SANTA CRUZ, la reseña. Parte II

Pues habiendo visto en profundidad los componentes del juego y su función en el mismo, vamos a pasar al desarrollo.

Setup

Lo primero que debemos de hacer es colocar todos los tiles en las zonas correspondiente del tablero. Los tiles de costa son los únicos que colocarán boca arriba, con la parte de la ilustración visible, mientra que el resto se colocará boca abajo y se irán descubriendo conforme vayamos construyendo en la Isla. La colocación se realizará de manera aleatoria, lo que hará que cada partida sea diferente y le confiere al juego una gran rejugabilidad.

Seguidamente repartiremos de manera secreta un número determinado de cartas de objetivo en función al número de jugadores: 

a) Para 4 jugadores se reparten 2 cartas

b) Para 3 jugadores se reparten 3 cartas.

c) Para 2 jugadores se reparten 4 cartas.

Ya por último separaremos las cartas de acción por sets según la letra que presenten en la ilustración. Cada set es diferentes en cuanto al número de tipos de cartas de acción que trae. Los sets quedaría de la siguiente manera:

A) 3 Ríos, 2 Caminos, 1 Barco y 1 Comodin.

B) 4 Caminos, 1 Río, 1 Barco y 1 Comodín.

C) 3 Barcos, 2 Caminos, 1 Rio y 1 Comodín.

D) 2 Barcos, 2 Rios, 2 Caminos y 1 Comodín.

Comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj, cada jugador escoge un set de cartas, si bien en las primeras partidas se recomienda que dicho reparto se realice de manera aleatoria.

Desarrollo

El juego presenta dos Fases claramente diferenciadas: una de "exploración", en la que la mayoría de los tiles están ocultos y debemos ir avanzando en la isla para descubrirlos, por lo tanto el juego no es tan planificable y el azar está presente; y una segunda parte, ya de "colonización", en la que todos los tiles están boca arriba y se pueden realizar estrategias y planificar mucho mejor los movimientos en aras a la consecución de los objetivos. En cada fase se juegan todas las cartas que tenemos en la mano.

Al comienzo de cada fase, cada jugador sitúa una de sus edificaciones en un tile de costa a su elección no ocupado, sin necesidad de jugar una carta de acción. La colocación se realizará empezando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj.

Turno de un jugador

En su turno un jugador puede realizar una de estas dos acciones:

a) Jugar una carta de acción: el jugador juega de su mano una carta de acción y edifica siguiendo las reglas mencionadas en la primera parte de la reseña. Cada vez que una jugador construye ganas los puntos de victoria reflejados en el tile concreto. Como norma general sólo se puede edificar en tiles no ocupados salvo una excepción, el jugador que va último en el track de puntuación y sólo una vez por fase, puede edificar en una loseta ocupada. Esto permite que a lo largo de la partida varios jugadores puedan beneficiarse de esta excepción, ya que las puntuaciones son continuas y es normal que el último en el track vaya variando. En muchas ocasiones esta regla permite abrirte camino en aquellos casos en lo que por un fallo propio o mala leche ajena te haya quedado bloqueado.

b) Jugar una carta de objetivo: y en esto está gracioso de la historia, dado a que cuando juegas una carta de objetivo, todos los jugadores que cumplan con los requisitos de la carta puntuarán. Es más, habrá ocasiones en las que tendrás que jugar cartas de objetivo sin haber cumplido con los requisitos, repartiendo puntos a los jugadores que sí lo hayan hecho. Por eso es muy importante elegir el mejor momento para jugarlas y así no beneficiar a los demás

Pues como iba diciendo, los jugadores van jugando cartas hasta que todos se hayan descartado y es aquí cuando comienza la segunda fase: la colonización.

Lo primero que tenemos que hacer es retirar del tablero todas las edificiaciones construidas, que son devueltas a la reserva general de cada uno.

Seguidamente todos los jugadores dejan su set de cartas de acción y las cartas de objetivo que han jugado en el centro de la mesa, formando bloques por jugador. Además se reparte en secreto una nueva carta objetivo a cada uno. Una vez realizado esto, empezando por el jugador que va último en el track de putuación y continuando en el sentido de las agujas del reloj, cada uno escoje un bloque de cartas del centro de la mesa, que bien puede ser el que utilizaste en la primera fase o el de cualquier otro jugador. Curioso verdad. Una vez tengas las cartas en tu mano, de entre todas la cartas de objetivo que tienes descartas boca abajo una cualquiera y a jugar.

Tal y como en la primera fase hay una ronda de colocación inicial sin necesidad de usar cartas de acción y  después se desarrolla de manera normal. Una vez todo el mundo se ha descartado de todas la cartas, se añaden en el track los puntos que cada jugador haya obtenido por los tiles de ave. Gana la partida el jugador que más puntos de victoria haya obtenido. Los empates se rompen teniendo en cuenta la posición del marcador de cada jugador en el track, algo un poco farragoso. Me explico, cuando se puntúan las cartas de objetivo los jugadores no puntúan de manera simultanea, sino siguiendo un orden, comenzando por el jugador que tiró la carta y siguiendo en el sentido de las agujas del reloj. De esta manera en el caso de que varios jugadores terminaran en la misma casilla de puntuación, el primer puesto lo ocuparía el jugador que tiró la carta de objetivo, el segundo el que le sigue y asi sucesivamente....vamos un auténtico coñazo y más con marcadaores tan grandes, así que yo les recomiendo que utilicen cubitos de colores de toda la vida.

Conclusión 

En definitiva, estamos ante un buen juego, con un toque familiar, pero sin caer en lo simple y facilón. Durante la partida has de tomar numerosas decisiones impotantes, sobre todo a la hora de escoger el set de cartas de acción a jugar, la zona del tablero en dónde comenzar o el momento en el que jugar las cartas de objetivo de manera que no beneficien a los demás. Como ya he dicho, lo divertido del juego está en la fase de colonización, ya que conoces parte de los objetivos de los demás jugadores y puedes jugar tanto a cumplir los tuyos como los de los demás. Además, como todos los tiles están boca arriba puedes planificar mejor y puedes buscar bloquear a los otros jugadores, por lo que existe algo de interacción indirecta. La primera fase es más caótica y con menos control, pero aun así es divertida. Las partidas son rápidas, a cuatro hemos tardado una hora aproximadamente y suelen ser muy ajustadas, lo que le da bastante tensión al juego. En cuanto a la rejugabilidad del mismo, vendrá dada por la colocación de los tiles en el tablero, así que es muy alta. Otra cosa es que al final acabes hasta los hu.... de jugar siempre a lo mismo, que es lo que me pasó a mi con el 7 Wonders.

¿Pueden convivir en la misma ludoteca el Kingdom Builder y el Santa Cruz? Para mi gusto sí, ya que aunque tienen cierto parecido en cuanto a la existencia de cartas de objetivo y colocación de edificios en el tablero, en realidad son dos juegos completamente diferentes. Para mi el Santa Cruz es más juego, tiene mas profundidad y te permite cierta planificación, cosa que no tienes en el Kingdom Builder. Sin embargo en este último es más...versatil. Los tiles de localización te permiten la creación de combos y jugar un poco más con el tablero y los edificios construidos, lo que compensa de sobra la aletoriedad que supone disponer de una sola carta para jugar en cada turno.

Espero que les haya gustado y no les haya aburrido mucho. Un saludo a tod@s.