Sesiones lúdicas de esta semana.

Dios...estoy tratando de escribir esta entrada y estoy totalmente en blanco. No sé cómo empezar, cómo seguir, cómo terminar. Y es que después de la partida que echamos ayer al Ricochet Robots sólo me queda una neurona en funcionamiento y la pobre no está para muchos trotes y más después de un día entero sin parar y sin un minuto libre.

Ayer llegamos a ser en casa hasta siete personas y la verdad es que lo pasamos en grande. Empezamos la tarde Gore, Yeray y yo echando una partida al Kingdom Builder. No quiero comentar mucho del juego ya que estoy preparando la reseña para esta semana y quiero reservarme un poco, así que lo único que diré es que cada vez me gusta más. La partida se jugó en solo media horita y ganó Yeray y eso que era su primera partida. El juego le gustó mucho y le pilló la dinámica rapidísimo. Mas tarde jugamos de nuevo, pero esta vez una partida a cuatro, Yeray, Nauzet, Luis George y yo, y de nuevo ganó Yeray. En esta partida intentamos eliminar algo de aletoriedad en el robo de las carta de terreno y decidimos que siempre tendríamos tres cartas en mano entre las que escoger. De todas la partidas que he jugado al Kingdom ésta fue sin duda la que menos me gustó y es que para mi gusto rompe un poco el equilibrio del juego, ya explicaré en la reseña porqué. Aun así a Luis le encantó y a Nau le dio muy buena impresión, pero necesita otra partida para poder dar una opinión, vamos, lo mismo que me pasó a mi.

Como ya dije más arriba ayer jugué por primera vez al Ricochet Robots y es un destructor de mentes de primera categoría. Para saber de qué va el juego pueden leer la reseña que Lethan tiene en su blog, Lex Friki Malacitana, en donde explica muy bien de qué va, pero a modo de resumen decir que el juego es un psicotécnico en toda regla. Un tablero modular con símbolos de distintas formas y colores y cuatro robots de plástico me hicieron sudar más que jugando un Le Havre a cinco jugadores. El juego consiste en llevar a un robot de un color determinado a uno de los simbolos impresos en el tablero en el menor número de movimientos posibles y todo ello mentalmente...flipas en coloresl!!! El jugador que cree haber alcanzado el símbolo en el menor número de movimientos dice en alto cuantos que ha empleado mentalmente para alcanzar el objetivo y a partir de ahí el resto de jugadores tienen un minuto para mejorar dicha marca. Yo pensaba que era bueno en psicotécnicos pero después de ayer me pregunto cómo narices aprobé las oposiciones. Ahí estaba yo en la primera ronda de juego, realizando tropecientos mil recorridos con el robot rojo, siguiento con la mirada el camino escogido (con movimiento de cabeza incluido), dispuesto a batir todo los record, hasta que Yeray dijo un resultado en menos de un minutos. Después llegaron los nervios, la presión de estar ante más personas y quedar por bobo y esas cosas...vamos que lo pasé fatal y sobre todo cuando para llegar al objetivo Yeray utilizó dos robots diferentes. Cómo?? Qué para llegar a determinados sitios necesitas utilizar varios robots??? Goretti lo estaba flipando en colores, tanto que hubo un símbolo que se podía alcanzar en cuatro movimientos y le pareció tan simple que no lo dijo hasta que Manolo ya había dado el mismo resultado. Vamos, que el juego me gustó, pero lo pasé fatal y me quede con la impresión de ser un auténtico tronco.

Como después del Ricochet acabamos casi todos con los ojos en blanco y echando espuma por la boca, decidimos darle a algo más sencillo y nos decantamos por un 7 Wonders. Hacía tiempo que no jugaba al ganador del 2ª Concurso Interblog, pero es que lo tenía más quemado que la moto un hippie. No esperaba mucho de la partida pero me equivoqué, me encantó volver a jugar. Hemos de reconocerlo, es un juegazo y encima funciona a la perfección a siete jugadores. Yo dirigí mi estrategia al desarrollo científico de la ciudad y más cuando tenía a mi lado a Goretti que no dejaba de pasarme cartas verdes. Tanto es así que sólo en verdes saqué 42 puntos, poniéndome al frente con un total de 58. Yo ya me creía ganador de la partida, seguro de mi mismo, hasta que conté los puntos de Gloria, quién también sumó 58, gracias a su enfoque belicoso de la partida (estuvo felpando a Luis y a Nauzet sin descanso). Al final ganó Gloria gracias a las monedas y yo me quedé como una cara de gili...

Y ya por último le echamos dos partidas al Resistencia, que por cierto, ya se ha colocado entre los 100 primeros de la BGG. En la primera partida decidimos que los malos no se conocieran entre ellos, para asi complicar un poco más el asunto y la verdad es que los buenos ganamos con bastante facilidad. En la segunda ya todos cerramos los ojos, los malos nos vimos el careto y a jugar. A mi particularmente no me gusta esta modalidad, entre otras cosas porque soy como un niño chico guardando un secreto, me miras y me sonrio, por lo que me pillan al vuelo. Menos mal que Luis Georges, el hombre que nació con cara de poker, estaba de nuestro lado y gracias a él ganamos la partida.

En definitiva, lo pasamos muy bien y como decimos por estos lares, "Me supo compañero!!!!"

Un saludo a Tod@s.