Corría Julio de 1994. Miguel Induráin sentenciaba su cuarto Tour de
Francia consecutivo en las empinadas rampas del Hautacam. Mientras, en
todos los parques de España miles de niños pintaban los maillots de
sus ciclistas favoritos en chapas de Coca-cola™ y preparaban
circuitos arrastrando las zapatillas sobre la arena.
Por aquellas mismas fechas, jóvenes algo más mayores se encerraban en
sus cuartos a vivir las aventuras de un pintoresco grupo formado por
un bárbaro, un enano, un elfo y un mago. Nuestros héroes trataban de
acabar con el malvado Lord Brujo dejando por el camino incontables
enemigos como esqueletos, orcos o fimires.
El blog Punto de Victoria propone como su mejor descubrimiento del
año: Catacombs de Ryan Amos, Marc Kelsey y Aron West.
“¿Cómo? ¿Cataqué?”
¡Catacombs! Sé que probablemente ni siquiera hayáis oído hablar de
este juego y que en este momento muchos estaréis mirando en la BGG qué
narices es eso del Catacombs. Pues puedo deciros que se trata de un
juego que mezcla las dos experiencias previas que os he relatado.
Catacombs es un Dungeon Crawler pero que en lugar de jugarse
con millones de dados, contadores y figuritas utiliza la habilidad y
la imaginación de los jugadores para desarrollar el juego. Podemos
decir que es una mezcla entre un juego de chapas y un juego de
mazmorras, un Herocole o un Croniquest para entendernos. En Catacombs
los héroes y los villanos están representados por discos de madera y
los jugadores deben golpear sus fichas y hacer que estas golpeen a sus
enemigos para infligirles heridas. Los héroes por tanto deben avanzar
por la mazmorra destrozando a los patéticos esbirros del malvado
villano, quien les espera en la sala final donde se librará un épico
combate entre el bien y el mal… ¡Y todo con las mismas reglas que las
chapas!
A todo esto hay que añadirle objetos mágicos, hechizos, mercaderes,
curanderos, demonios, arañas gigantes y todo aquello que hace que lo
que podría haber sido una tarde tranquila se convierta en una aventura
legendaria.
Este juego es de 2010 aunque yo lo he descubierto este año. El juego es realmente simple y la grandeza del mismo está justo ahí. Han conseguido dar una ambientación y una profundidad increíble con la mecánica más básica que puede haber en un juego de mesa como es golpear una ficha. Es realmente fácil de jugar y de explicar, tanto es así que es un juego en el que puedes llegar a ver a tu abuela conjurar una bola de fuego para incinerar un minotaruo escondido tras una columna.
Siendo realistas sé que Catacombs no va a salir elegido descubrimiento del año. Los juegos que presentan mis compañeros son realmente buenos. Sólo os pediría, y con ello me quedaría satisfecho, que dieseis una oportunidad a este tipo de juegos como Catacombs, Pitchcar o Ascending Empires, en los que haciendo poco más que golpear una fichita os sentiréis de nuevo como aquellos niños que enfilaban la recta de meta de la montaña más alta del Tour de Francia.
By Raik, de Punto de Victoria
Este juego es de 2010 aunque yo lo he descubierto este año. El juego es realmente simple y la grandeza del mismo está justo ahí. Han conseguido dar una ambientación y una profundidad increíble con la mecánica más básica que puede haber en un juego de mesa como es golpear una ficha. Es realmente fácil de jugar y de explicar, tanto es así que es un juego en el que puedes llegar a ver a tu abuela conjurar una bola de fuego para incinerar un minotaruo escondido tras una columna.
Siendo realistas sé que Catacombs no va a salir elegido descubrimiento del año. Los juegos que presentan mis compañeros son realmente buenos. Sólo os pediría, y con ello me quedaría satisfecho, que dieseis una oportunidad a este tipo de juegos como Catacombs, Pitchcar o Ascending Empires, en los que haciendo poco más que golpear una fichita os sentiréis de nuevo como aquellos niños que enfilaban la recta de meta de la montaña más alta del Tour de Francia.
By Raik, de Punto de Victoria
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