A pesar de que esta semana estaba de vacaciones y que mi intención era organizar una macro jornada lúdica de esas que empiezas a las 10 de la mañana y acabas a las 4 de la madrugada del día siguiente con los ojos rojos como tomates y destruidos mentalmente (chorrito de baba cayendo y mirada perdida al vacio), al final no pudo ser por la sencilla razón de que olvidé que no todo el mundo está de vacaciones y que la gente, en estas fechas, utiliza su tiempo libre para comprar los regalos de Navidad. Aun así esta semana ha sido bastante fructífera y me ha dejado buen sabor de boca con cuatro sesiones en las que he probado algunos juegos nuevos para mi y he sacado de nuevo a mesa alguno de los clásicos que tenía en la estantería cogiendo polvo.
Sabado 17: Cuatro jugadores, dos juegos. El sabado vinieron a casa Patricia y Stefan y tras cenar comida mexicana decidimos, como no puede ser de otra manera, echar un par de partiditas.
Alhambra: para empezar decidimos jugar a este juego de Dirk Henn, al que no jugaba y tenía cogiendo polvo en la estantería por lo menos desde hacía un año aproximadamente y eso que me gusta un montón. Stefan comenzó a desmarcarse ya desde la primera ronda de puntuación y empezó a construirse un peazo de Alhambra amurallada que al final de la partida le daría una victoría contundente y aplastante sobre los demás. La verdad es que el tema de la muralla, como no se controle, le puede dar la partida a un jugador facilmente y de hecho en ésta Stefan nos ganó por unos cuarenta puntos gracias a ella....sin comentarios. A pesar de la soberana paliza, el juego gustó a todos y creo que esta Navidades va a ver un poquito más de mesa.
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Yo tengo la edición del aniversario |
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La Alhambra de Stefan (rojo). |
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Patry, no seas tímida mujer!! |
Hanabi: después del Alhambra decidimos jugar a algo ligerito....????....pues creo que me he equivoqué de lleno porque si bien el Hanabi es un juego de mecánicas muy sencillas, jugarlo requiere tener muy buena memoria y bastante esfuerzo mental. Pobre Patry, encima que había tenido una semana horrible, apenas había dormido las noches anteriores y estaba cansadísima, le meto el Hanabi entre pecho y espalda para ya destruirla definitivamente. El juego gustó mucho, como siempre, pero nuestra puntuación no fue muy buena la verdad, tan solo quince irrisorios puntos que hicieron que nuestros fuegos artificiales no fuera recordados por mucho tiempo.
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Foto de archivo |
Martes día 20: cuatro jugadores, tres juegos. El martes vinieron a casa Javi, Richard y Yeray para darle al vicio. Como quiera que ultimamente y siempre que vienen a casa jugamos a mis juegos, decidí que ese día jugaríamos a los que trajeran ellos y así fue como prober algunos más que interesantes:
Maharaja: otro juego del duo dinámico Kramer-Kiesling, que siempre me había llamado la atención y que puedes encontrar en algunas tiendas online a precio irrisorio, unos 14 eurillos aproximadamente. Componentes bastantes bonitos, de muy buena calidad y un sistema de juego que prometía mucho...si no fuera porque Javi (desde el cariño siempre), dijo que tenía las reglas frescas y al parecer no las tenía tan frescas como creía. El juego utiliza varias mecánicas: elección de personajes, que te otorgan una acción especial y que además establecen el orden en el que se van a ejecutar las acciones (tipo Carson City); mayorías, a la hora de puntuar las ciudades en función del número palacios y casas que tengas en su interior; elección simultanea de acciones, a través de un pequeño rondel con dos flechas que tenemos cada jugador; y un track en el que se muestra con antelación que ciudades que se van a puntuar en rondas posteriores, tipo Kreta, y que puede ser modificado por las acciones de los jugadores. Y es aquí donde cometimos el fallo que hizo que abandonaramos la partida a mitad. Según las reglas, una vez comienza la ronda, el Maharaja se coloca en la ciudad que va a ser puntuada y no puede moverse hasta que finalice la misma, pudiendo los jugadores influir en su movimiento posterior a traves del track que mencioné arriba. Lo que nosotros hicimos mal fue que cada vez que modificabamos el track, moviamos también al Maharaja lo que daba una ventaja brutal al último jugador, que podía fastidiar a los demás decidiendo dónde se iba a puntuar en la ronda actual y no en la posterior como debería ser. Pues lo dicho, partida a medias, pero que dejó a todos con ganas de darle una segunda oportunidad ya que estabamos ante un gran juego.
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Ciudad con palacios y casas. |
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Rondel de elección de acciones. |
Roll Through the Ages: a éste ya había jugado bastantes partidas en la versión pc que se puede descargar en la BGG y la verdad es que en su momento me gustó bastante, si bien esta vez y no sé si fue por la mala suerte que tuve con los puñeteros dados, no me acabo de convencer. Pues eso, el juego no tiene más, es tirar dados y combinar los resultados para conseguir trabajadores con los que construir ciudades y monumentos; trigo para alimentarlos; monedas y jarrones para adquirir recursos y avances científicos y poco más. El juego esta bien, es entretenido y esas cosas, pero no merece para nada el precio que tiene, 31.45 euracos. Yo quedé fuera de la partida a la tercera ronda, tras dos sequías y una peste...que tiradas de mier...., así que me pasé el resto del juego viendo como todos se desarrollaban y construian sus ciudades y monumentos. La cosa estuvo entre Yeray y Richard, cosiguiendo éste último la victoria por la mínima.
San Juan: que pedazo de juego!!! Éste ha sido sin duda el descubrimiento de esta semana. Tras una explicación de cinco minutos a jugar y que cómo funciona el juego...No sé, me pareció elegante, fluido, divertido, una adaptación muy muy buena de su hermano mayor, El Puerto Rico, y que te engancha desde la primera partida. Tanto es así que me he descargado la versión java que hay en la BGG y ya le llevo una seis partidas, aunque evidentemente no es lo mismo que jugar con otras personas. El único incoveniente que le veo es que está en inglés y aunque los textos de las cartas no son muy complicados, hace que el juego no sea accesible a todo el mundo. La partida la ganó Yeray de calle, que jugó la carpitería y la cantera desde el principio, lo que le permitió construir edificios violetas como churros y le dio una comoda victoria. Éste ha entrado de lleno en mi wish list.
Miercoles día 21: casa de Luis, cuatro jugadores y el juegaco
Le Havre: ¿Le he dicho alguna vez que éste es mi juego favorito? Pues sí, es sin duda alguna el juego que más me gusta de mi ludoteca. Del Le Havre me gusta todo y cuando digo todo, quiero decir todo: componentes, ilustraciones, mecánicas, las mil opciones que te da para desarrollar tu juego, la sensación de agonía que te invade cuando tienes que pagar 11 comidas y no llegas...y si no que se lo pregunten a Nau y a Luis, que a mitad de partida sólo jugaban para alimentar a los trabajadores. Yo salí ya desde el principio pillando hierro para construir un barco en cuanto saliera y fue así, que tras construir Manolo el astillero, lo modernicé con uno de mis ladrillo y me agencié el primero de hierro que salió, que junto con el otro que construí más tarde, me permitieron jugar con traquilidad toda la partida. El juego estuvo en todo momento entre Manolo y yo, pero al final una jugada afortunada que me proporcionó 24 monedas, con las que adquirí tres edificios muy ventajosos, y la construcción del crucero (30 monedas a las saca) me dieron una victoria contuntente con 150 monedas. Luis y Nau quedaron con ganas de revancha, así que la semana que viene toca otra partida.
Jueves día 22: el jueves tocó sesión mañanera en casa. En un principio había quedado con Yeray y Richard para jugar al San Juan, al Gloria Roma, al Race for the Galaxy y al 51 States, todos juegos del mismo estilo y así poder comparar. Como Richard no pudo venir y Yeray no pudo pasar por casa de un colega a recoger el 51 States, así que no tuvimos que conformar con lo que yo tenía en casa.
Gloria a Roma: Otro juego que me gusta muchisimo y al que le llevo ya 11 partidas, siendo uno de los que más he jugado este año. A Yeray le encantó, tanto que incluso le ha dedicado una entrada en su blog,
La Guardia Eterna. Además, pilló las mecánicas muy rápido y tras perder una primera partida, me ganó con facilidad las otras dos que jugamos. El único fallo que le veo al juego es que te puedes hacer combos que son imparables, por ejemplo, el combo Alcantarilla-mercader, que deja la reserva sin apenas cartas para el resto de jugadores y encima te permite ganar puntos sin tino....pues lo dicho, gran juego. Yeray, quiero revancha!!
Age of Empires: Otro juego que tenía sin estrenar y muerto de risa en la estantería. Aproveché que Yeray lo tiene más que jugado para que me explicara el reglas (así no me las tengo que leer) y echar una partida. El juego a dos es una carrera a contrareloj a ver quien realiza más descubrimiento, coloniza regiones o pilla los mejores avances, siendo fácil que uno coga mucha ventaja y más en una primera partida. Como podrán imaginar Yeray ganó con facilidad y mucha ventaja. Me gustó mucho y estoy deseando jugarlo a cuatro o cinco jugadores, que tiene que ser tenso de narices.
Pues sí, la verdad es que ha sido una gran semana lúdica, no me puedo quejar. Ahora a esperar a mañana a ver si mama Noel me ha traido algo de los que le pedí en
la carta, que espero que sí. Ya les contaré. No olviden que el domingo es el último día para votar en la
Gran Final Designers Street Fighter antes del sorteo del lunes. Feliz Navidad a tod@s!!!