Sesiones lúdicas de la semana

Esta semana ha sido una auténtica mier...en el curro y la verdad es que he estado tan agotado mentalmente que no me apetecía escribir absolutamente nada. Fíjense hasta que punto estaba de chungo que incluso dejé de ir a jugar una tarde...si es que me paro a pensarlo y ni me lo creo. Problemas a un lado, la semana ha sido bastante pobre en cuanto a actividad lúdica y como ya dije, las pocas oportunidades que me surgieron para jugar las dejé escapar dado el estado anímico en el que me encontraba. Tan sólo el recuerdo de la gran sesión del domingo por la tarde me han animado a volver a escribir.

Pues como les contaba, el domingo organicé una pequeña timba en mi casa a la que asistieron Manolo, Richard y Kiko, quien trajo el Tigris&Euphrates, de Knizia, al que tenía una ganas locas de incarle el diente. De hecho fue el primer juego que salió a mesa. Para empezar he de decir que antes de aprender a jugarlo le tenía hasta miedo. Después de leer una infinidad de opiniones con respecto al mismo en el que se afirman cosas tales como "no es un juego para todo el mundo"; "tiene una curva de aprendizaje muy elevada"; "es tan abstracto que cuesta entenderlo"  y mil cosas por el estilo, incluso lo comparaban con el ajedrez, se me habian quitado las ganas de probarlo, entre otras cosas por yo soy un tronco jugando al ajedrez. Pero mira tu que sacan una versión para el Iphone/ipad del juego y yo como soy muy curioso y me atrevo a todo me la descargué, me leí las instrucciones que ya, de partida, no me parecieron muy complicadas y comencé a jugarlo. Aunque es verdad que durante la dos primeras partidas igual estaba más perdido que un pulpo en un garaje, una vez capté la idea del juego se abrío ante mi un mundo lleno de posibilidades no sólo estratégicas sino tácticas. Es un juego de esos que te hacen sentir mariposas en el estómago al darte cuenta de las partidacas que te puede aportar (no sé si a ustedes les ha pasado).  En definitiva, todo un descubrimiento tardío al que le voy a dedicar más de una entrada. 

Yo, en la esquina inferior izquierda, a punto de atacar a Manolo,  en la parte de arriba.

En la partida que jugamos el domingo la cosa estuvo bastante igualada, aunque yo tuve mala suerte en los conflictos exteriores que inicié. Y es que ataqué en hasta tres ocasiones a Manolo y con bastante fuerza, pero en la tres me igualó en el número de tiles jugados (ya es casualidad) y como consecuencia tuve varios turnos en los que apenas puntué ningún color. Richard se quiso aislar de posibles ataques asentándose en una de las esquinas del tablero, junto al rio, lo que supuso que al final se acabara encerrando el solo, mientra Kiko, aprovechando los encuentros bélicos que teníamos Manolo y yo y el aislamiento de Richard, se desarrollaba a sus anchas sin obstaculo alguno. Y así fue que al final ganó la partida, a pesar de que Richard se animó y le atacó, sin mucho éxito la verdad. Y aunque Kiko fue el que más opciones tuvo de ganar durante toda la partida, la diferencia en la puntuación con respecto a los demás fue mínima, ya que en este juego se puntúa al igual que en el Genial, del mismo autor, es decir, se coge la puntuación más baja de cada jugador y de entre ellas gana la más alta. Manolo se quedó a un punto, y yo a dos. Concluyendo, me voy a comprar el juego de cajón. Yo les recomiendo que se bajen la aplicación para Iphone y lo prueben, que no es tan difícil como lo pintan ni tan para élites como lo quiere hacer ver. A mi no me pareció más difícil que el Caylus, por poner uno complicado.

Después seguimos con el Jamaica, un chorri juego, entretenido y graciosillo, que no da mucho de sí, pero que va bien si estás un poco cansado de darle a la neurona. En el juego encarnamos a aguerridos piratas que compiten por obterner la mayor riqueza mientras le dan una vuelta a la mencionada isla. Durante la carrera tendremos que atender a las necesidades de la tripulación, no solo alimenticias, sino cada vez que caigamos en un puerto tendremos que pagarles una buenas fiesta a expensas de nuestro tesoro. Y como no, si terminamos el movimiento en la misma casilla de otro jugador....al abordaje!!!  Si quieren saber más del juego pueden ver el peazo de vídeo que se curraron los amigos de 5 Minutos por juego. A mi la verdad es que no me hizo mucho tilín  y aunque no está mal, no es de esos juego que me dejaran con ganas de repetir.

Es tablero y los componentes están muy currados.

El barco verde a la cabeza de tan peculiar carrera.

Y ya por último y como aun no se había jugado a ninguno de mis juegos y eso que estabamos en mi casa, obligué a los presentes a echarle una partida al Kingdom Builder. Tocaron las cartas de objetivo del Hermitaño, el Minero y el Mercader. Richard se pasó todo el tiempo puteando al personal, intentando bloquear las jugadas de los demás, sobre todo a Kiko, a quien hundió en la miseria impidiéndole el paso a dos castillos que estaba a punto de conectar, quitándole ocho puntos de golpe. Mientra tanto Manolo y yo rodeabamos la única cadena montañosa decente del tablero, lo que nos hizo ganar bastantes puntos. Al final ganó Manolo que logró conectar dos ciudades, quedándome yo a sólo cuatro puntos de la victoria. A mi el juego me gusta cada vez más y al resto, que era la primera vez que lo jugaban, les gustó bastante. Creo que va a ver más mesa de lo que pensaba.

Richard, con el azul, bloquea el paso a Kiko, el blanco y le impide conectar dos ciudades.

Un saludo a Tod@s.